

Microsoft ha comprado Activision Blizzard por $69 Mil Millones
Microsoft anunció el viernes que había cerrado su compra de 69 mil millones de dólares del gigante de los videojuegos Activision Blizzard, superando obstáculos regulatorios significativos en Gran Bretaña y Estados Unidos y señalando que los gigantes de la industria tecnológica aún tienen libertad para usar sus reservas de efectivo para crecer aún más. La promesa del gratis total de las redes se ha roto, y en España no gusta pagar por lo que se ha tenido a cambio de nada.
El acuerdo, la adquisición de tecnología de consumo más grande desde que AOL compró Time Warner hace más de dos décadas, recibió la aprobación de los reguladores británicos el viernes, el último obstáculo regulatorio pendiente.
¿En qué lugares se ha autorizado la fusión? La unión empresarial entre Microsoft y Activision Blizzard ha conseguido el visto bueno en diversas regiones fundamentales en todo el mundo. A fecha del 13 de octubre, se ha obtenido la aprobación en el Reino Unido, la Unión Europea, Ucrania, Arabia Saudita, Brasil, Serbia, Chile, Japón, Sudáfrica, Corea del Sur, Nueva Zelanda y China.
Serbia, Brasil, Arabia Saudita y Chile fueron los pioneros en dar luz verde a la fusión en 2022, seguidos por otros países que la ratificaron en la primavera de 2023 y meses subsiguientes.
¿Cuál fue el motivo detrás de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft?
En enero de 2022, cuando se anunció la adquisición, Reuters encabezó la noticia con “Microsoft se apodera de Activision en una jugada de metaverso de 69 mil millones de dólares”. Esto sucedió en el momento cumbre de la moda del metaverso y se perfilaba como la transacción más grande en la historia de la industria del gaming. Se sostiene que Microsoft tenía el objetivo de adquirir Activision Blizzard para potenciar significativamente su participación en el mundo de los videojuegos y el metaverso, estableciéndose como el líder indiscutible en el juego en la nube.
Con el catálogo de Activision a su disposición, y el respaldo de plataformas como Xbox, Game Pass y Xbox Live, serían pocas las empresas capaces de rivalizar con Microsoft en la esfera de los videojuegos. La adquisición de Activision Blizzard proporciona a Microsoft derechos sobre franquicias multimillonarias como Call of Duty, Overwatch, Diablo y WarCraft, y estudios como Treyarch e Infinity Ward, en un período donde la propiedad intelectual en videojuegos ha demostrado ser extremadamente lucrativa, como lo evidencia el éxito de la adaptación de The Last of Us por HBO.
Asimismo, la empresa se posicionaría como un actor principal en el ámbito de los deportes electrónicos, accediendo a importantes competiciones como Call of Duty, Overwatch y Major League Gaming.
Este panorama, combinado con los dilemas internos y situaciones problemáticas de Activision Blizzard, incluyendo la investigación de la SEC a su CEO Bobby Kotick, delinean las razones por las cuales la oferta resultaba atractiva para ambos lados. La propuesta de Microsoft surgió en un contexto de fuerte rechazo legal y público, con litigios que denunciaban una cultura extendida de acoso sexual dentro de la compañía. Aunque considerar 69 mil millones de dólares como una ganga es difícil, es posible que los problemas legales y de imagen de la empresa hayan posibilitado a Microsoft negociar un acuerdo más favorable.
¿Qué sucederá a continuación?
La presión ejercida por los reguladores logró obtener concesiones importantes de Microsoft, especialmente garantías de que Activision Blizzard asegurará el acceso a sus juegos para los competidores.
Tras la aprobación final de la CMA, que allanó el camino para la realización del acuerdo, Alex Haffner, socio de competencia en el bufete de abogados Fladgate de Londres, dijo en un comunicado enviado a Esports Insider: “La decisión de hoy se esperaba ampliamente y pone fin efectivo a lo que ha sido un proceso tumultuoso para todos los involucrados. En muchos aspectos, el resultado final no es diferente al de otras transacciones que han suscitado importantes preocupaciones de competencia entre los reguladores, con las partes acordando concesiones para mitigar esas preocupaciones de una manera efectiva y clara.
Sin embargo, lo que es diferente aquí es la ruta circunvalar que se tomó para llegar a ese punto final y el hecho de que Microsoft y Activision tuvieron que llegar al borde de los procedimientos judiciales antes de encontrar un acuerdo.”
En resumen, aunque el proceso enfrentó varios desafíos y requirió negociaciones intensivas, al final se llegó a un consenso que satisfizo a los reguladores al asegurar ciertas concesiones, lo que permitirá que la fusión proceda bajo términos que mantienen cierto nivel de competencia en la industria.
Fuente: ign y esportsinsider